sábado, 29 de noviembre de 2014

TEMA 6

Valoraciones de la lengua-


¿Por qué hay quien le dice campo santo al panteón? ¿De qué manera es más correcto llamarle: pasto, zacate o césped? ¿Por qué se le dice Monte de Piedad a las casas de empeño? ¿Qué es un regidor y que un párvulo? ¿Por qué se escucha diferente el español de norte, del centro, del centro, del sur y de la costa si todos hablamos español y somos del mismo país? Estas y otras parecidas, son preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez. La lengua es un fenómeno vivo y en constante cambio, cada lengua o idioma tiene variantes dialectales, pues cada uno de los usuarios, de la lengua tenemos una forma distinta de usar la lengua, es decir un idiolecto particular, influido por el lugar donde vivimos, nuestra educación, trabajo, edad, género, e incluso los lugares donde hemos vivido.



JERGA Y ARGOT


Como ya hemos mencionado, la disciplina que se encarga de estudiar la lengua y sus fenómenos es la lingüística y sus principales ramas son la fonética, la semántica y la etnolingüística. Como disciplinas relativamente nuevas, y que tienen como objetivo de estudio un fenómeno tan complejo y en constante cambio y crecimiento como es la lengua y sus variantes, a veces resulta complicado llegar a acuerdos definitivos. Tal es el caso que ahora nos ocupa: la diferencia entre la jerga y el argot.
Varios autores como el lingüista inglés Michael Halliday y la mexicana Elizabeth Luna Tail coinciden con la jerga, al igual que el argot, consisten en una variedad de la lengua que caracteriza el habla del determinado grupo social p profesional con el propósito de distinguirlo. Dicho de otra manera, es el lenguaje particular que utiliza un grupo determinado de personas que se identifican por las actividades que realizan. Así, es común que en cada profesión se distinga una determinada jerga lingüística que, generalmente, solo es dominada por los especialistas que la manejan. Un ejemplo muy característico es el lenguaje médico. Para los pacientes suele ser difícil entender la terminología empleada en el diagnóstico, por lo que es común que quien no ejerza la medicina sepa que una isquemia miocárdica prolongada no es sino un infarto. Lo mismo ocurre en el ambiente jurídico. Recientemente, el polémico documental mexicano Presunto culpable muestra, entre otras cuestiones, cómo es complicado responder a las preguntas del juez cuando el utiliza jerga legal. Por ejemplo, se le pide al testigo que proporcione la “media filiación” del acusado, que no es otra cosa que la descripción física del mismo. Sin embargo, para quienes no somos abogados es difícil entender a qué se refiere tal solicitud.
Algunas jergas de determinados grupos sociales tienen como finalidad que el mensaje no pueda ser comprendido por personas que no pertenecen a su grupo, creando así formas nuevas. Por ejemplo, “hablar con la f”, que consiste en agregar a cada sílaba formada con la letra f y la misma vocal. 
Por ejemplo:

No me acuerdo            
Nofo mefe afacueferdofo




Dar un valor nuevo a palabras comunes y de uso general por broma o ironía, también constituye la invención de una jerga. Observa el ejemplo:

¡Que milanesas que te dejas bisteses!
  ¡Que milagro que te dejas ver!




El ejemplo quizá más conocido sea el de la popular canción escrita por Jaime López, e interpretada por el grupo mexicano Café Tacuba, que puedes ver en este vínculo: http://bit.ly/vBcRmb y cuya letra compartimos a continuación.


LA CHILANGA BANDA


Ya chole cango chilango                            chichinflas y malaachas
Que chafa chamba te chutas                      aca los chompiras rifan
no checa de andar tu tacuche                     y bailan tibiri tabara
y chale con la charola                                  Mejor yo me hecho una chela
Tan choncho como una chinche                  y chance enchufo una  chafa
mas chueco que la fayuca                           chambeando de chafirete
con fusca y con cachiporra                          me sobra chupe pachanga
te pasa andar de guarura                             Mi ñero mata la vacha
Mejor yo me hecho una chela                      y canta la cucaracha
y  chance enchufo una chava                      su choya vive de chochos
chambeando de chafirete                            de chemo churro y garanchas
me sobra chupe y pachanga                        Pachuco cholos y chundos
Si choco saco chipote                                   chichinflas y malafachas
la chota no es muy molacha                         aca los chompiras rifan
chiveando a los que machucan                    y bailan tibiri tabara
se va en morder su talacha                          transeando de arriba abajo
De noche caigo al congal                             hay va la chilanga banda
no manches dice la changa                          chin chin si me la recuerdan
al choro de teporocho                                   carcacha y se la retacha.
en chifla pasa la pacha
Pachuco cholos y chundos


Como hemos dicho anterior mente, el español es un sistema de signos y reglas que permiten la comunicación de toda nuestra comunidad lingüística, pero que depende de quién, donde y cuando lo utilice; de esa forma podemos encontrarnos con dialectos y variantes de distintos tipos.


Variedades diatópicas. Estas dependen del lugar y se llaman variantes dialectales, así podemos identificar y diferenciar el español cubano, el español ibérico o peninsular, el español colombiano y de manera más específica, podemos hacer diferencias claras entre las variantes dialectales que se hablan en un mismo país, por ejemplo, diferenciar entre el español de la capital de la ciudad y de ciudades como Monterrey, Nuevo León y Mérida, Yucatán.


Variantes diacrónicas. Están definidas por el momento histórico en el que son utilizadas. Podemos claramente diferenciar, por ejemplo, el español característico del Siglo del Oro, cuando se publicó la que es considerada la obra más importante de la cultura hispánica, El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la mancha (1605).


Variedades diastáticas. Depende del nivel sociocultural de quien lo habla; podemos identificar de manera general los niveles de registro: el nivel culto y el vulgar.



MODISMOS.

Los modismos son frases cuyo significado no corresponde al de las palabras que las forman, si no al consenso con el que lo hablantes de ese idioma los usan. Es por eso que también se conocen como regionalismo. Y por lo mismo, suelen presentar dificultades al momento de la traducción, pues responden a un mundo particular del habla de una lengua que, en general, se aparta de las reglas gramaticales de la misma. 



Elaboró: Pacheco Gómez Itzel

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